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Foto tomada de "El País" |
El pasado 4 de diciembre falleció, en Madrid, la científica
Gabriela Morreale de Escobar. Fue la
precursora de la endocrinología moderna.
Gabriela Morreale fue una estudiosa del yodo e
inventora de la prueba del talón. Implantó en España la técnica de detección precoz
de hipotiroidismo congénito mediante la medida de TSH y T4 en la sangre del
talón de recién nacidos. Con la prueba del talón se pueden comenzar
tratamientos en los recién nacidos que tuvieran carencias de yodo y así evitar trastornos neuronales como el cretinismo, hiperactividad o
coeficientes mentales inferiores a la media.
Unicef reconoció esta prueba y empezó a utilizarla en todo el
mundo y la OMS recogió como derecho el consumo de yodo durante el
embarazo y la primera infancia.
Gabriela nació en Milán, en 1930, y obtuvo la licenciatura
en Ciencias Químicas por la Universidad de Granada. En su tesis doctoral
demostró, mediante determinaciones precisas de yodo en agua y orina, que la
incidencia de bocio en las Alpujarras (Granada) estaba relacionada con la
deficiencia de yodo. Así comienza una carrera de invetigación junto a
su esposo, Francisco Escobar del Rey, con
contribuciones decisivas en el campo de la fisiopatología tiroidea. Después de doctorarse en Holanda, regresó a España en 1958 para fundar, junto a su marido, la
Unidad de Estudio de Tiroides en el Consejo Superior de Investigaciones
Científicas.
En su dilatada vida profesional desempeñó el cargo de jefa de la sección de
Estudios Tiroideos del Instituto Gregorio Marañón, entre 1963 y 1975, fue presidenta de la European Thyroid Association y de la Sociedad Española de
Endocrinología y vicepresidenta de la Sociedad Española de Bioquímica. Además de ser profesora de investigación del CSIC siguió formándose, llegando a doctorarse en medicina, en 2001, en la Universidad de
Alcalá.
Realizó un gran esfuerzo para convencer a las autoridades
sanitarias de la absoluta necesidad de implementar la yodación de la sal
común para asegurar un nivel de ingesta de yodo adecuada. Contribuyó al
concepto de hipotiroxinemia materna y sus consecuencias en modelos
experimentales y en poblaciones humanas, y señaló la necesidad de
suplementación con yodo a las embarazadas. De este modo reveló que, si se sufre
deficiencia de yodo durante el embarazo, el sistema nervioso del recién nacido
se ve afectado de forma irreversible. Luchó por regular esta carencia en las
mujeres embarazadas exigiendo que se les recetara aportes de este mineral y dedicó
su vida a estudiar los efectos negativos de la escasez del yodo.
Fue reconocida con los siguientes premios:
- Premio
Nacional de Investigación en Medicina (1977)
- Premio Severo Ochoa de
Investigación Biomédica (1989)
- Premio Nacional de Investigación Médica
Gregorio Marañón (1997)
- Premio Serge Lissitzy de la Asociación Europea de
Tiroides (2009)
En la biblioteca de Química y Biología puedes encontrar este libro en el que Gabriela Morreale tiene la siguiente contribución: