El Herbario del Museo Nacional de Historia Natural de París es un «centro único en el mundo», según palabras de su director, Thomas Grenon. Alberga la colección botánica más amplia y antigua del mundo: ocho millones de muestras, entre plantas, hongos, algas y líquenes de los cinco continentes —en su mayoría secadas y prensadas en planchas de herbario, aunque desde hace poco se secan y conservan en gel de silicio fragmentos de hojas para mantener la estructura molecular del ADN—, recogidas en las innumerables expediciones científicas que se organizaron a partir del Siglo de las Luces. La importancia de la colección no es sólo cuantitativa, sino también cualitativa: forman parte de ella especies que se han extinguido, así como ejemplares históricos que mantienen la clasificación epocal y que por tanto constituyen piezas valiosas para la historia de la botánica.
El Herbario del MNHN (que nace en 1683 cuando Joseph Pitton de Tournefort y Sébastian Vaillant lo convierten en un centro científico real) viene siendo objeto de un amplio programa de renovación lanzado en 2008, cuyo objetivo principal es resolver el problema de espacio que aqueja a este centro desde hace tiempo.
La inauguración de una exposición permanente, la publicación del libro El herbario del Museo y la creación de un herbario virtual son tres hitos visibles de ese proceso de renovación. Este herbario virtual favorecerá la difusión de la galería botánica, una de las más consultadas en el mundo según el director del Museo, quien declaró que se ha digitalizado el 75% de los más de 8.000.000 de ejemplares que contiene. De este modo, las tres cuartas partes de la colección son ya accesibles de forma gratuita para todo el mundo a través de la Red.
|
Compactos del Herbario |
Sin embargo, debido a la falta de recursos no se han introducido en la base de datos las fichas de las especies digitalizadas. Para resolver este problema el Museo ha echado mano de la imaginación. Ha creado un sitio web,
Les herbonautes ("Los arbonautas" podría traducirse al español para mantener la evocación mitológica), para que todos aquellos que lo deseen colaboren en este trabajo ímprobo, que llevaría 500 años si lo llevase a cabo una sola persona. Se trata de un
proyecto innovador de ciencia participativa que aprovecha las posibilidades de la Red para el trabajo en colaboración.
El sistema es el siguiente. La web propone distintas "misiones", cada una de ellas compuesta de una serie de imágenes (entre 250 y 5000). Si un "arbonauta" se inscribe en una misión, recibe una fotografía seleccionada al azar y la misión de informar sobre el ejemplar fotografíado, de modo que, a partir de la imagen y la etiqueta asociada, tendrá que descubrir, por ejemplo, qué botánicos recolectaron ese ejemplar y dónde. La validación de los datos correrá a cargo de diversos colaboradores, y si hay contradicciones un foro permitirá a los participantes debatir sobre el particular.
Además de este interesante proyecto de cooperación científica, para acompañar la reapertura del Herbario en noviembre de 2013, el MNHN, la compañía de producción audiovisual Ex Nihilo y la agencia de prensa científica Look at Science se unieron para crear el
documento web Herbario 2.0. Una série documentaire en 40 chroniques. La finalidad de esta web es contar, a través de vídeos y fotografías, la historia del largo proceso de reorganización, la labor enorme de los científicos que trabajaron en la restauración y reclasificación de ejemplares, así como la ingente tarea que suponía digitalizar la colección inmensa de ese «cofre» que es el Herbario nacional de París.