En el acto de ingreso como académico en la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, Miguel Delibes Castro habló de la Biología de la Conservación, una disciplina reciente e interdisciplinar (integra conocimientos de campos como la biología, la ecología, la política y la ética ambiental) que tiene tres objetivos: «primero, investigar y describir la diversidad del mundo vivo; segundo, entender los efectos de las actividades humanas sobre las especies, comunidades y ecosistemas; y tercero, desarrollar métodos interdisciplinarios prácticos encaminados a la protección y recuperación de la diversidad biológica» (Primack y Ros).
Delibes Castro, exdirector de la Estación Biológica de Doñana y máximo conocedor del lince ibérico en el mundo, empezó su discurso de ingreso con una reflexión sobre el problema del vínculo de la ciencia y la ética. El biólogo comenzó con una pregunta que, asegura, lleva haciéndose durante toda su carrera: «¿Hasta qué punto el ánimo conservacionista puede sesgar nuestra actividad investigadora, desde los planteamientos hasta la interpretación de los resultados?»
La respuesta a esta pregunta, cuyo sentido último apunta a la relación entre ciencia y ética (o, si se quiere, entre la neutralidad que se le reconoce a la investigación científica y la dimensión socio-política de las aplicaciones tecnológicas), el académico cita a dos científicos: Joseph Rotblat, que en 1999 cuestionó la neutralidad de la ciencia en la revista Science al afirmar que la aplicaciones tecnológicas han mejorado la calidad de vida de las personas pero también han creado grandes peligros y amenazas, y Lewis Wolpert, que años más tarde respondía a su colega asegurando que «en contraste con la tecnología, el conocimiento científico en sentido estricto está libre de valores y es ajeno a la moral o la ética».
Delibes Castro se pregunta si es posible mantener hoy en día esta distinción entre ciencia y tecnología, y a continuación esboza la breve historia de la Biología de la Conservación, «una respuesta de la comunidad científica a la crisis ambiental», en palabras del autor.
Son muchas los campos y conceptos generados por la crisis ambiental de nuestra época. Entre ellos hay que contar el Desarrollo sostenible y la Economía ecológica. Esta última disciplina tiene mucho que ver con las llamadas externalidades negativas, esto es, las consecuencias no deseadas de la actividad económica —como la contaminación.
El tablero del mes de la Biblioteca de Económicas y Empresariales está dedicado precisamente a este campo reciente y al Desarrollo sostenible.
- Fuente: Delibes Castro, Miguel. Ciencia y compromiso: la biología de la conservación [extracto del discurso].
Son muchas los campos y conceptos generados por la crisis ambiental de nuestra época. Entre ellos hay que contar el Desarrollo sostenible y la Economía ecológica. Esta última disciplina tiene mucho que ver con las llamadas externalidades negativas, esto es, las consecuencias no deseadas de la actividad económica —como la contaminación.
El tablero del mes de la Biblioteca de Económicas y Empresariales está dedicado precisamente a este campo reciente y al Desarrollo sostenible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario