En los últimos años el medio subterráneo de las islas Canarias no ha
dejado de revelar sus secretos mejor guardados. Arañas, milpiés,
pseudoscorpiones, cucarachas y escarabajos han surgido, sobre todo, de
las profundidades del valle de Agaete, al noroeste de Gran Canaria. En
esta zona se encuentra parte del suelo más antiguo de la isla, originado
durante el Mioceno, hace entre 23 y 5 millones de años.
Ahora, en
el subsuelo de una pequeña área del valle, testigo de una erupción
volcánica relativamente reciente, ha aparecido una nueva especie de
gorgojo. “El primer ejemplar de Oromia thoracica no se capturó
hasta pasados seis años del inicio del estudio, y tuvieron que
transcurrir otros cuatro años para que cayeran en las trampas los otros
cinco ejemplares conocidos”, señala a Sinc Heriberto López, investigador
del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), convencido
de que el mundo subterráneo deparará aún grandes sorpresas para la
biodiversidad de Canarias.
El nuevo coleóptero no mide más de cinco milímetros pero su tamaño supera al de otras especies de su mismo género (Oromia),
endémico de Canarias. Según sus descubridores, las características
morfológicas de este escarabajo son inconfundibles a la hora de
clasificarlo como una especie subterránea: este gorgojo es ciego y comparte la tonalidad parda de la fauna del
subsuelo y además destaca por tener un cuerpo aplanado y un tórax que casi
cubre su cabeza, lo que facilita su adaptación a la vida bajo tierra.
Fuente: SINC
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