miércoles, 20 de diciembre de 2017

La Sección de Biología acogerá una nueva edición de las Jornadas de Genética de la ULL

La próxima semana se celebrarán las XI Jornadas de Genética de la Universidad de La Laguna, organizadas por los miembros del Área de Genética adscritos al Instituto de Enfermedades Tropicales y Salud Pública de Canarias y/o a la Unidad de Investigación del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria.

La edición de este año, que tendrá lugar en el Aula Magna de la Sección de Biología de la ULL el  próximo jueves 28 de diciembre, reunirá a siete ponentes, todos ellos ex-alumnos de la Universidad, que expondrán trabajos vinculados al campo de la Genética y realizados recientemente o en fase aún de ejecución 

Cartel diseñado por M. Lorenzo y L. Ruiz

Los temas que se van a tratar en las Jornadas serán los siguientes:
Herramientas para la detección de la variabilidad genética somatoclonal.
Secuenciación con nanoporos.
Filogenómica a partir de genomas de célula única.
Enfermedades raras y terapia molecular.
Genómica y enfermedades autoinmunes.
Genética y cáncer transmisible.
Una charla sobre elementos genéticos móviles y transferencia horizontal, a cargo del eminente científico Manuel Espinosa, del Centro de Investigaciones Biológicas (CIB) de Madrid, cerrará las Jornadas de este año.

jueves, 14 de diciembre de 2017

Gabriela Morreale de Escobar, estudiosa del yodo e inventora de la prueba del talón

Foto tomada de "El País"
El pasado 4 de diciembre falleció, en Madrid, la científica Gabriela Morreale de Escobar. Fue la precursora de la endocrinología moderna.

Gabriela Morreale fue una estudiosa del yodo e inventora de la prueba del talón. Implantó en España la técnica de detección precoz de hipotiroidismo congénito mediante la medida de TSH y T4 en la sangre del talón de recién nacidos. Con la prueba del talón se pueden comenzar tratamientos en los recién nacidos que tuvieran carencias de yodo y así evitar trastornos neuronales como el cretinismo, hiperactividad o coeficientes mentales inferiores a la media.




Unicef reconoció esta prueba y empezó a utilizarla en todo el mundo y la OMS recogió como derecho el consumo de yodo durante el embarazo y la primera infancia.
Gabriela nació en Milán, en 1930,  y obtuvo la licenciatura en Ciencias Químicas por la Universidad de Granada. En su tesis doctoral demostró, mediante determinaciones precisas de yodo en agua y orina, que la incidencia de bocio en las Alpujarras (Granada) estaba relacionada con la deficiencia de yodo. Así comienza una carrera de invetigación junto a su esposo, Francisco Escobar del Rey, con contribuciones decisivas en el campo de la fisiopatología tiroidea. Después de doctorarse en Holanda, regresó a España en 1958 para fundar, junto a su marido, la Unidad de Estudio de Tiroides en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

En su dilatada vida profesional desempeñó el cargo de jefa de la sección de Estudios Tiroideos del Instituto Gregorio Marañón, entre 1963 y 1975, fue presidenta de la European Thyroid Association y de la Sociedad Española de Endocrinología y vicepresidenta de la Sociedad Española de Bioquímica. Además de ser profesora de investigación del CSIC siguió formándose, llegando a doctorarse en medicina, en 2001, en la Universidad de Alcalá.

Realizó un gran esfuerzo para convencer a las autoridades sanitarias de la absoluta necesidad de implementar la yodación de la sal común para asegurar un nivel de ingesta de yodo adecuada. Contribuyó al concepto de hipotiroxinemia materna y sus consecuencias en modelos experimentales y en poblaciones humanas, y señaló la necesidad de suplementación con yodo a las embarazadas. De este modo reveló que, si se sufre deficiencia de yodo durante el embarazo, el sistema nervioso del recién nacido se ve afectado de forma irreversible. Luchó por regular esta carencia en las mujeres embarazadas exigiendo que se les recetara aportes de este mineral y dedicó su vida a estudiar los efectos negativos de la escasez del yodo.

Fue reconocida con los siguientes premios:

  • Premio Nacional de Investigación en Medicina (1977)
  • Premio Severo Ochoa de Investigación Biomédica (1989)
  • Premio Nacional de Investigación Médica Gregorio Marañón (1997)
  • Premio Serge Lissitzy de la Asociación Europea de Tiroides (2009)



En la biblioteca de Química y Biología puedes encontrar este libro en el que Gabriela Morreale tiene la siguiente contribución: 

La endocrinología experimental en España y el yodo radiactivo: memorias científicas / Gabriela Morreale y Francisco Escobar. En: La física y las ciencias de la vida en el siglo XX : radiactividad y biología / María Jesús Santesmases, Ana Romero, eds.



Fuentes: Público y El País

martes, 12 de diciembre de 2017

La Navidad en la Biblioteca de Química y Biología


La Biblioteca de Química y Biología quiere felicitar a toda la comunidad universitaria con este árbol de Navidad hecho con revistas científicas.


Además tenemos algunos regalos que podrás llevarte: bolsas de tela, bloc de notas, almohadillas y bolígrafos.


¡¡Les deseamos, de todo corazón, unas felices fiestas!!

lunes, 4 de diciembre de 2017

El «segundo aviso» de los científicos sobre las consecuencias del cambio climático

Hace un par de semanas la revista BioScience publicó un preocupante documento titulado Advertencia de la comunidad científica mundial a la humanidad: segundo aviso, firmado por más de 150.000 científicos de diferentes países. Este «segundo aviso» hace referencia al primer aviso publicado en 1992, cuando más de 1700 científicos de la Union of Concerned Scientists lanzó al mundo una advertencia, 1992 World Scientists' Warning to Humanity, que pretendía alertar sobre el hecho de que las consecuencias negativas que la actividad humana tiene en el medio ambiente podían llegar a ser irreversibles.

El objetivo de esta segunda Advertencia es llamar la atención sobre una realidad que, según los firmantes del documento, debemos asumir: a excepción del problema de la capa de ozono, que se ha estabilizado, «la humanidad ha fracasado  en hacer suficientes progresos para resolver esos retos ambientales previstos, y de manera muy alarmante, en la mayoría de ellos, estamos mucho peor que entonces». 

Nueva Delhi. Foto: Getty Images.

Los firmantes del documento, entre los que hay muchos premios nobel, ven «especialmente preocupante» la evolución del cambio climático de origen humano, debido fundamentalmente a las crecientes emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de la quema de combustibles fósiles,  a la deforestación y a la producción agrícola —la ganadería de rumiantes y el consumo de carne. Casi todos los indicadores han ido a peor, pero especialmente los relacionados con la contaminación del aire.

Otro aspecto relacionado con las catastróficas consecuencias de la acción humana es el de la pérdida de biodiversidad. A este respecto, el documento hace hincapié en el hecho de que el hombre ha «desatado un evento de extinción masiva de especies, la sexta en unos 540 millones de años», que supondrá la aniquilación de muchas de las actuales formas de vida o su inclusión en situaciones de riesgo de extinción.

A pesar del tono del artículo, los científicos firmantes niegan que su contenido sea alarmista. En palabras de William Ripple, profesor de ecología de la Universidad de Oregon (EEUU) y líder del equipo que ha escrito el documento
"Algunos podrían pensar que estamos siendo alarmistas, pero los firmantes de esta segunda advertencia no solo no están lanzando una falsa alarma, sino que están reconociendo que existen señales obvias de que estamos yendo por un camino insostenible".

En cuanto a las medidas que deben tomarse, los científicos afirman que los medios y los ciudadanos «deben insistir en que sus gobiernos pasen a la acción inmediata, como un imperativo moral hacia las actuales y futuras generaciones, y piden también que cada uno reexamine y modifique los comportamientos individuales reduciendo, entre otras medidas, el consumo por habitante de combustibles fósiles, carne y otros recursos, o «pronto será demasiado tarde para cambiar el rumbo de la actual trayectoria».

Dejamos a los científicos interesados el enlace al sitio web donde pueden firmar el documento si están de acuerdo con él:
http://scientistswarning.forestry.oregonstate.edu.