miércoles, 11 de febrero de 2015

Un búnker preparado para salvar a la Humanidad


La llaman el “arca de Noé” de las plantas, la “bóveda del juicio final” o “el búnker del apocalipsis”, y está localizada a unos 1.000 kilómetros del Polo Norte. Pero, más allá de sus apelativos bíblicos o catastrofistas, es una de las mayores iniciativas de conservación medioambiental y alimentaria en curso.

En un búnker abovedado excavado en una montaña de las islas noruegas de Svalbard, en el océano glacial Ártico, se están almacenando duplicados de las semillas de todos los alimentos del mundo, para asegurar su conservación en caso de ocurriera una catástrofe masiva de origen natural o causada por la actividad humana.

Está construida para resistir el paso del tiempo y desastres, como terremotos, radiaciones y actividad volcánica, así como una epidemia de plantas, una guerra nuclear o el cambio climático, y también está a salvo de los osos polares nativos que merodean por el exterior, según sus constructores.

Noruega es la propietaria de las instalaciones, mientras que los bancos nacionales de germoplasma, unas instituciones que coleccionan material vegetal vivo, son los dueños de las semillas que envían a Svalbard, sin que el depósito de las muestras vegetales suponga una transferencia de propiedad.


Fuente: Efeverde

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